jueves, 12 de noviembre de 2009

Por el pasado, por el presente y por el futuro.

Hace 33 años cuando empecé a tejer tenía 19 años. Me enseñaron mi tía Teresa y sus compañeras María, Julia y Carmela. Esta primavera Carmela, ya jubilada, ha sido abuela. Su hija Eva ha sido mamá de un niño. Está claro que yo tenía la obligación moral y de afecto de hacerle alguna prenda tejida al bebé.

Bufandapanda con lana austral de katia.

Y como este año se lleva el punto...


Vestido con cuellocapucha con una BIG BALL soft de persones llanes .

Y seguimos con los restos de hilos y lanas.
Bolsito para salir por la ciudad con móvil, llaves, monedero y pañuelos de papel.
Bolso un poco más grande para llevar de todo y además el libro para leer en el metro.